Oigo altos discursos del Silencio
en los momentos más ilusos del tiempo
yo divago por los andenes del verso espeso
y tiento, tiento al viento a que me arranque estos secretos.
Voy lento, sin destino y no invicto,
no como gente con delirios impíos,
a esos me los bebo yo,
esos solo son huesos de flor,
esos son reyes de madera que se queman,
que arden en el loco fuego.
Soy el último cigarro de un soldado.
Me quemo lentamente...
el humo es mi dialogo,
mi ceniza mi pasado.
Andenes del verso
dimarts, 10 de gener del 2012
Publicat per
Eliomer
a
10:35
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1 comentaris:
Esto es parte de la letra del otro blog, y me encanta. Y es importante "no ser invicto", pues en las derrotas se gana, pues nunca se puede ganar siempre.
Abrazo.
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